UNIÓN EUROPEA

Redacción Ambienta

  • Parque de polinizadores. Una experiencia inmersiva en un mundo sin insectos

Los insectos polinizadores son cruciales para el funcionamiento de los ecosistemas, nuestra seguridad alimentaria, los medicamentos y el bienestar. Sin ellos, muchas especies vegetales se irían diezmando y finalmente desaparecerían junto con los organismos que dependen de ellas, lo que tendría graves implicaciones ecológicas, sociales y económicas. En la Unión Europea, cuatro de cada cinco especies de cultivos y plantas silvestres con flores dependen, al menos en parte, de la polinización animal. Sin embargo, una de cada diez especies de abejas y mariposas de Europa está en peligro de extinción y un tercio de ellas se encuentran en declive. Para llamar la atención sobre esta situación, la Comisión Europea ha puesto en marcha iniciativas como ‘Pollinator Park’ (Parque de polinizadores), una herramienta digital interactiva para concienciar sobre el peligroso declive de los polinizadores y movilizar medidas mundiales para abordarlo. Una experiencia única que nos sitúa en el año 2050, en un mundo en el que los insectos polinizadores han desaparecido y que permite vislumbrar el futuro sombrío que nos espera a menos que cambiemos radicalmente nuestra relación con la naturaleza. El único faro de esperanza en este paisaje desolador es una granja futurista que da refugio a los polinizadores. Diseñado en colaboración con Vincent Callebaut, el «arquibiotecto» de fama mundial, está a disposición del público como versión web y en realidad virtual.

Desarrollado con el apoyo de instituciones científicas reconocidas —como el Centro de Biodiversidad Naturalis de Leiden, el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona y el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales—, esta iniciativa intenta aprovechar el poder de la plataforma mediática que más rápidamente crece en el planeta: los 2 000 millones de videojugadores del mundo. Con una historia emocionalmente atractiva y tecnología inmersiva, su objetivo es involucrar al público en la protección de los polinizadores y de la naturaleza, centrándose sobre todo en las generaciones más jóvenes.

Nuevo informe

Además, ha realizado un nuevo informe sobre la Primera Iniciativa de la UE sobre los polinizadores, que la Comisión adoptó en 2018 para hacer frente al declive de los insectos polinizadores silvestres en la que se pone de manifiesto que a pesar de que se han realizado progresos significativos en la aplicación de las acciones de la Iniciativa, siguen existiendo retos a la hora de abordar los factores que impulsan el declive. El informe señala que esta iniciativa sigue siendo un instrumento político válido que permite a la UE, a los Estados Miembros y a las partes interesadas hacer frente a la disminución de los polinizadores.

No obstante, insiste en que deberán intensificarse los esfuerzos, especialmente para combatir la pérdida de hábitats en los paisajes agrícolas y los efectos de los plaguicidas. La Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad para 2030, la Estrategia de la UE «de la granja a la mesa» y el Plan de Acción de la UE para reducir la contaminación a cero establecen objetivos específicos para abordar este problema, como la ampliación de las zonas protegidas y la restauración de ecosistemas, la promoción de la agricultura ecológica, la restauración de elementos paisajísticos de alta diversidad en las tierras agrícolas y la reducción significativa del uso de plaguicidas y otros contaminantes medioambientales nocivos para los polinizadores. La nueva estrategia de adaptación al cambio climático de la UE y el refuerzo de la ambición en materia de neutralidad climática contribuirán a mitigar los efectos del cambio climático en los polinizadores.

En el segundo semestre de 2021, la Comisión pondrá en marcha consultas para recabar puntos de vista y pruebas y conocimientos más completos de expertos, partes interesadas y ciudadanos para la posible mejora de la iniciativa, estudiando nuevas medidas para la consecución de sus objetivos a largo plazo. La Comisión tendrá en cuenta las observaciones recibidas y estudiará la posibilidad de revisar la Iniciativa de la UE sobre los polinizadores.

La iniciativa establece objetivos estratégicos y un conjunto de acciones que la UE y sus Estados Miembros deben adoptar para abordar la disminución de los polinizadores en la UE y contribuir a los esfuerzos de conservación en todo el mundo.

  • Nueva estrategia para restaurar los bosques europeos

La Comisión Europea ha adoptado la nueva Estrategia forestal de la UE para 2030, una iniciativa emblemática del Pacto Verde Europeo basada en la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030.


Los bosques son aliados esenciales en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad gracias a su función como sumideros de carbono, así como a su capacidad para reducir las repercusiones del cambio climático, por ejemplo, enfriando las ciudades, protegiéndonos de inundaciones importantes y reduciendo los efectos de la sequía. También son ecosistemas valiosos que albergan una parte importante de la biodiversidad europea. Sus servicios ecosistémicos contribuyen a nuestra salud y bienestar a través de la regulación del agua, el suministro de alimentos, medicamentos y materiales; la reducción y el control del riesgo de catástrofes, la estabilización del suelo y el control de la erosión; y la purificación del aire y del agua. Los bosques son lugares de ocio, relajación y aprendizaje, así como parte de los medios de subsistencia. No obstante, a pesar de su vital importancia, los bosques europeos están sometidos a un gran número de presiones. Para paliar la situación, la estrategia forestal establece una visión y unas acciones concretas para aumentar la cantidad y la calidad de los bosques en la UE y reforzar su protección, su restauración y su resiliencia. Las acciones propuestas aumentarán la captura de carbono gracias a la mejora de los sumideros y las reservas, contribuyendo de este modo a la mitigación del cambio climático. Asimismo, se compromete a proteger los bosques primarios y maduros, a restaurar los degradados y a garantizar su gestión sostenible con el fin de preservar los servicios ecosistémicos esenciales que ofrecen y de los que depende la sociedad. Además, prevé el desarrollo de sistemas de pago a los propietarios y gestores forestales a cambio de la prestación de servicios ecosistémicos alternativos, como el mantenimiento de algunas partes de sus bosques intactas, lo que supone un claro apoyo a la silvicultura.


La estrategia va acompañada de una hoja de ruta para la plantación de 3 000 millones de árboles adicionales en toda Europa de aquí a 2030, respetando plenamente los principios ecológicos; el árbol adecuado en el lugar adecuado para el fin adecuado